Trabaja, obedece y adora al Señor para una vida familiar con propósito y bendición
El más reciente servicio dominical de Victory Vida Church marcó el inicio de la serie “Mi Familia y Yo”, un llamado a todas las familias (sin importar su tamaño o composición) a vivir una vida con propósito, obedeciendo y adorando al Señor. El Pastor Emilio enfatizó que, aunque las familias perfectas no existen, sí podemos aspirar a ser familias saludables, unidas y con una visión clara de servir a Dios.
El mensaje central giró en torno a la poderosa declaración de Josué en Josué 24:15: “Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.” Esta no es solo una frase, sino una proclamación profética que Josué hizo al final de su vida, después de haber conquistado la Tierra Prometida y vencido a muchos enemigos. Josué les dio al pueblo la opción de elegir a quién servirían, pero él dejó claro su compromiso familiar con Dios.
El Pastor Emilio explicó que la palabra hebrea original para “serviremos” es “naabod”, que va más allá de un simple empleo o deber. Implica un compromiso total y exclusivo, una acción continua de trabajo, labor, servicio y adoración entrelazados en cada día de nuestras vidas.
La predicación desglosó este “naabod” en tres pilares fundamentales para que nuestras familias puedan evolucionar y desarrollarse en la voluntad de Dios:
Seguiremos Trabajando para el Señor: Colosenses 3:17 nos insta a hacer “todo lo que hagan o lo que digan, háganlo como representantes del Señor Jesús.” Esto significa que nuestra actitud en el tráfico, en el trabajo, con nuestros cónyuges e hijos, debe reflejar que lo estamos haciendo como para el Señor. Nuestros hijos son esponjas que absorben lo que ven y oyen de nosotros. Debemos ser fieles representantes de Dios en cada aspecto de nuestra vida.
Seguiremos Obedeciendo al Señor: La obediencia es la llave para las bendiciones de Dios, mientras que la desobediencia abre puertas a maldiciones y problemas familiares. La Biblia no es un libro de mitos, sino un manual de instrucciones para disfrutar la vida que Dios ha planeado. Jesús mismo dijo: “El que me ama, obedece mi palabra; por eso Dios lo amará y vendremos a vivir con él.” Mandamientos como amarse mutuamente, no juzgar, perdonar, ir en privado a quien nos ofende y orar constantemente, son esenciales para la paz y la unidad familiar.
Seguiremos Adorando al Señor: La mejor imagen que podemos dar a nuestros hijos es que nos vean adorando y orando. Jesús dijo que los verdaderos adoradores adoran al Padre en espíritu y en verdad, y que el Padre busca personas que lo adoren de esa manera. Adorar en el carro, en casa, en la iglesia, es una forma poderosa de traer la presencia de Dios a nuestras familias y de enseñar a nuestros hijos el valor de la conexión espiritual.
El Pastor Emilio concluyó con una bendición profética, animando a las familias a recibir la promesa de que, al trabajar, obedecer y adorar al Señor, experimentarán Su bendición y verán Sus propósitos cumplirse en sus vidas.
Tu familia está llamada a servir a Dios con un compromiso total y diario.
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